De reformas...

Que no... Que no he vuelto a desaparecer... Simplemente estoy demasiado ocupada estos días con un tema decorativo en casa. La cuestión es que he tenido que hacer una separación de bienes entre mis herederos y separarlos de habitación. Así que me pilláis en pleno proceso de reformas, pintura, limpieza, decoración, organización...
 

Desaparecida en combate...

Madre mía... ¡Cuánto tiempo sin actualizar...! Lo siento, perdonadme... Pero llevo un lío... Nada importante claro, simplemente la rutina del día a día: trabajo, casa, herederos, gimnasio, más trabajo, radio, y alguna cervecita que otra por supuesto, que no va a ser todo deberes y quehaceres...
Llevo un tiempo que tengo ganas de contar cómo es mi clase, mi colegio, mis alumnos... Pero lo voy dejando... Así que hoy, os voy a intentar poner al día.
Tengo una clase maravillosa, 23 angelitos de seis años con unas ansias de trabajar que no son normales. Para ellos hacer la asamblea (momento del día en el que hablamos un poco de la fecha, el tiempo y cosas importantes del día) no es trabajar. Quieren el libro, la libreta, hacer fichas, exámenes...
Por esta razón mi clase va a un ritmo frenético. El otro día, sin ir más lejos, después de terminar en un periquete las tareas pertinentes del libro, mi pequeño J y mi pequeña L (perdona Lileth pero me voy a "copiar"), hicieron un copiado en la libreta, como sus compañeros seguían sin terminar les di una ficha con 50 sumas, 25 por delante y 25 por detrás. En menos de tres minutos, porque los cronometré, los dos habían terminado y sin ningún fallo. Sus compañeros todavían no habían terminado el libro...
Imaginaréis que cuando explico cómo se suma ellos se aburren soberanamente, así que tengo que inventar mil y una historias para hacer más ameno algo que deberían estudiar ahora pero que ellos ya conocen desde Infantil.
Por lo demás las niñas, casi todas, son encantadoras. Una de ellas me regala cada día una flor. ¡Estoy encantada!

 
En resumen, una clase con un nivel altísimo y vosotros pensaréis que no tienen fallo... Pues sí, tiene uno y muy gordo. ¡¡¡¡¡No paran de hablar!!!!! No he conseguido que trabajen callados, y aunque al principio pensé que era todo culpa mía, estoy empezando a pensar que no es así porque su tutora de infantil tampoco lo consiguió en los tres años anteriores y el resto de maestras que entran en mi clase tampoco... Aún así, no desisto, sigo intentando cosas para que aprendan a estar callados mientras se trabaja y mientras se explica. Se aceptan sugerencias y consejos...
Por lo demás, el colegio es estupendo, nada que ver con el del curso pasado. El equipo directivo (los jefes) encantadores y con ganas de darle aires nuevos a un centro viejo de aspecto.

 Nos han dicho que pintemos nuestras clases como queramos y yo no me lo he pensado dos veces y estoy en ello.

Seguiré informando de mis proyectos artísticos...
Os recuerdo que seguimos en la radio...
Nos vemos por aquí y espero que la próxima actualización sea más rápida...